Conferencia pública que será en nuestra asociación de meditación el día 28 de enero de 2019 como prólogo del curso de meditación que comienza el 4 de febrero:

Interpretar los sueños
Existen muchas clases diferentes de sueños:
- Los que son eco de las cosas vistas en el día, de simples sensaciones, movimientos, mera repetición de lo que vivimos diariamente.
- Otros son experiencias de tipo emocional: el miedo, que tanto daño produce a la humanidad, la lujuria…
Pero hay también sueños que provienen de nuestras partes más íntimas, puras, de nuestro ser interno. Estos sueños tratan de informarnos de acontecimientos o estados importantes sobre nuestra vida, evolución… Son sueños trascendentales que nos transmiten mensajes de deberemos aprender a captar correctamente.
Cuando uno empieza a darse cuenta de la honda significación de este tipo de sueños es señal de que ciertas fuerzas luchan por despertarnos, sanarnos decirnos algo muy importante y valioso que nos ayudará en nuestras vidas.
Cada vez que dormimos estamos en relación con un mundo interior y exterior invisible a nuestros terrenales. Dejamos nuestro cuerpo físico postrado en la cama mientras que nuestro cuerpo astral repite las experiencias del día o a veces va más allá y vive otras experiencias o emociones, incluso a veces estás van más allá todavía y son de orden superior, que son las que verdaderamente más nos interesan. El mundo interior invisible es mucho más extenso e interesante que el que ven nuestros ojos.
El lenguaje de los sueños superiores, trascendentales, es comparable al de las parábolas, por lo tanto no comprensible con el intelecto sino más bien por la intuición, ya que es un lenguaje simbólico, de arquetipos.
A través de nuestros sueños podemos autoconocernos, porque como dijo Platón: “El hombre se conoce por sus sueños”. Así el recordarlos nos ayudará a obtener información sobre nosotros mismos ya que reflejan como somos, en que nivel estamos, como nos podemos beneficiar en nuestra vida, sobre que debemos estar alerta.
Para poder recordar los sueños hay una disciplina que se llama El Yoga del Sueño: aprender a crear las condiciones más favorables para potenciar, recordar y comprender nuestros sueños:
- Antes de acostarnos, conviene poner la debida atención en el estado en el que nos encontramos. También para los que lleven una vida sedentaria es bueno realizar un paseo corto, a paso vivo pero sin abusar y al aire fresco para aflojar los músculos. Además:
- La cena debería ser ligera, sin alimentos pesados ni excitantes que puedan desvelarnos
- Relajarnos antes de dormir, meditar un rato para que nuestra mente esté vacía de pensamientos, preocupaciones, recuerdos y así poder conducir el proceso de pensar: “la forma más elevada de pensar es no pensar”.
- Podemos ayudarnos escuchando música clásica
- La habitación debe tener una decoración agradable y una ambiente relajante y sin estridencias. También debe estar bien ventilada pero no fría.
- Respecto de la cama es mejor tener el cabezal orientado al norte, así podemos aprovechar la corriente magnética del mundo que fluye de sur a norte. El colchón no debe ser ni muy duro ni muy blando, elástico para que no afecte a los procesos psíquicos del durmiente. Que no chirríe ni haga ruido al moverse.
- Debajo de la almohada se colocará un cuaderno y un lápiz para que se pueda encontrar fácilmente en la oscuridad. Este cuaderno tiene que ser un diario donde vayamos apuntando cada día nuestros sueños y experiencias oníricas.
- La ropa de la cama debe estar limpia, fresca y perfumada. La funda de la almohada con nuestras fragancias favoritas.
- Cuando nos acostemos, primero nos primero nos pondremos en la postura de decúbito dorsal (boca arriba), con los ojos cerrados y las manos sobre el plexo solar, nos quedaremos quietos durante algunos instantes, relajándonos…, y luego nos concentraremos en Morfeo, el Dios del Sueño
- A continuación adoptamos la postura del león, es decir, acostándonos sobre nuestro lado derecho, recogiendo las piernas hacia arriba hasta que las rodillas quedan dobladas (posición fetal), la pierna izquierda se apoya sobre la derecha y la mejilla derecha descansa sobre la palma de la mano derecha y el brazo izquierdo descansa sobre la pierna izquierda
- Podemos adormecernos con el matram LA-RA
- Al despertar no debemos movernos para no perder el recuerdo
- Debemos hacer un ejercicio restrospectivo para recordar nuestros sueños y luego los anotaremos con detalle en la libreta, para llevar un minucioso control sobre nuestros progresos íntimos.
- Si no nos acordamos de nada debemos iniciar el ejercicio retrosprectivo, a partir del primer pensamiento que hayamos tenido al despertarnos. A este pensamiento se le llama elemento iniciador porque se encuentra asociado al último sueño que hemos tenido. Es importante anotar el último recuerdo que consigamos indagar, ya que el día siguiente será el pensamiento que deberemos tener en la mente cuando vayamos a iniciar el sueño.
- Para recordar podemos recitar el mantram RAOM-GAOM. Así hasta conseguir la memoria perfecta de ellos: desarrollo íntegro de la memoria onírica
- Luego tenemos que analizarlos e interpretarlos: nos basaremos en la ley de las analogías filosóficas, en la ley de las analogías de los contrarios, en la ley de las correspondencias y en la numerología.
- También podemos meditar para intentar comprender el significado del sueño
Cuando tengamos mucha práctica en el yoga del sueño, el aspirante se va haciendo cada vez más consciente de su propio sueño y por ello prosigue intencionalmente con el mismo sueño, llevándolo al estado de vigilia con plena lucidez y autocontrol.
Convirtiéndose de esta manera en espectador y autor del sueño, moviéndose libremente en el mundo astral y onírico.
Entonces el aspirante habrá penetrado en un universo regido por leyes distintas (mundo astral) que le puede ir conduciendo al despertar de la conciencia.
¿Cuándo?
Justo cuando, aunque parezca paradógico, disolviendo, desintegrando nuestros sueños y los resortes psicológicos que los originan: las sagradas escrituras del Indostana afirman que el mundo entero es el sueño de Brahma y cuando este despierta el sueño concluye.





Deja una respuesta