
Los yoguis tienen un peculiar procedimiento de respirar que practican cuando necesitan ventilar y limpiar los pulmones. Terminan muchos de sus otros ejercicios respiratorios con esta respiración, nosotros también seguiremos sus indicaciones en la práctica de la meditación.
La respiración purificadora ventila y limpia los pulmones, estimula las células, tonifica los órganos respiratorios, contribuye a mantener un buen estado general de salud y refrigera además todo el sistema.
Los oradores, cantantes y cuantos por su profesión hayan de usar mucho de la voz podrán valerse de este procedimiento respiratorio para descanso de sus fatigados órganos respiratorios.
1º Inhalar una respiración completa.
2º Retener el aire unos cuantos segundos
3º Poner los labios en actitud de silbar (pero sin hinchar las mejillas) y exhalar con vigor un poco de aire a través de la abertura labial. Retener un momento el restante aire almacenado y exhalarlo en cortas proporciones hasta que se exhale completamente. Debe recordarse que se ha de exhalar el aire con bastante fuerza.
Se notará que esta respiración es muy reparadora cuando se está cansado o abrumado por la fatiga, y un ensayo convencerá al estudiante de su eficacia.
Como este ensayo se efectúa al terminar muchos otros de los que señalamos en esta obra, se ha de comprender y practicar perfectamente hasta realizarlo fácilmente y con naturalidad.




William Atkinson, El arte de respirar